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domingo, 1 de enero de 2012

Lo que dice una mirada. Capítulo 4.

Fue un día muy duro para ella, durante sus 16 años de vida había estado con bastantes chicos pero su primera relación seria fue con Raúl, estaba enamorada, enamorada de verdad... Lo que más le dolía era que todavía le quería, se daba cuenta de que era un amor completamente incorrespondido, que el ya tenía a otra mejor. Eran palabras duras que tendría que haber aceptado, pero no lo hizo y ese fue el primer error que cometió.
Después de esa fuerte ruptura Carla no volvió a ser la misma, se encerró en casa el resto de las vacaciones, casi no comía y empezó a adelgazar preocupantemente. No hablaba con sus padres, ellos estaban muy preocupados pero no sabían que hacer; hablaron con Lucía y con Paula, eran su esperanza. Cuando sus amigas le llamaban no cogía el móvil y, raro en ella, se desconectó también de las redes sociales. Para ella el mundo no existía, el problema era que para el mundo si existía ella; en ese mundo que ella ignoraba estaban todos sus seres queridos, familia, amigos,... y todos se preocupaban por ella. Era como si no pudiera hacer nada por ella misma, como si le faltara su espíritu, su alma, esa energía que tenía y que divertía tanto a sus amigas. Estaba loca, sí, loca de juventud. Pero esa juventud se había esfumado de repente, la chica joven, alegre y divertida se convirtió en una persona sin vida. Esa sonrisa que siempre estaba dibujada en su cara desapareció completamente, esos ojos verdes, brillantes y preciosos que tenía pasaron a ser unos ojos inexpresivos.
Ese mes y medio que pasó desde su ruptura con Raúl hasta que empezó las clases fue un auténtico infierno. Esa fuerte depresión no es buena a ninguna edad pero con 16 años es mucho peor, Carla se encerró en su mente, en su mundo, para ella fuera de su cuarto todo había desaparecido. Algunas noches se despertaba con pesadillas, había una que se repetía constantemente. En ese mal sueño Carla está rodeada de su familia y de sus amigos, todos le dicen que le quieren mucho, le dan abrazos y besos, ella está feliz. De repente se escucha un fuerte ruido, como una bomba y todos desaparecen. Después de esto, todo está en completo silencio, Carla se encuentra en un sitio completamente negro rodeada de sangre. La sangre está salpicada en el suelo con forma de corazón y Carla está en medio ella sola, llorando y muriendo por dentro.
Cuando soñaba esto, se despertaba llorando y gritando cosas como: “”Yo también te quiero” o “No te vayas, quédate conmigo”. Puede parecer exagerada una depresión así por una ruptura, pero este problema venía de antes, de mucho antes, esto venía de un gran problema en su infancia, algo que nunca terminó de aceptar y de lo que no hablaba con nadie. A esto también hay que sumarle que uno de los primeros días de esta depresión cometió un error muy grave, cuando se dio cuenta de lo que estaba a punto de hacer se hundió todavía más, ya no tenía ninguna esperanza de salir de aquel agujero.


* Espero que os guste :D Es un poco más corto de lo normal pero quiero dejaros con la intriga ;) *

1 comentario:

  1. Eres mala no nis dejes con la intrigaaaaa continuaaaa
    joooooo me muero de ganas x leer ya el 5 capitulo
    animooo escritoraaa todas y todos te apoyamos
    paciencia paciencia k esperaremos lo k aga falta para leer la continuacion

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